El Coto, la bodega que aúna elaboración clásica y apuesta por la sostenibilidad

El Coto, cuya historia se remonta a 1970, es una de las bodegas más significativas de Denominación de Origen (DO) Rioja por su alta producción y comercialización de caldos de crianza. Situada en la localidad alavesa de Oyón, prácticamente en la linde con Logroño, cuenta con una superficie total que supera los 110.000 metros cuadrados. Su adquisición en 1991 por Bodegas Barón de Ley dio origen a la creación de una empresa cuyo nombre ocupa un lugar de privilegio en el mundo de las cubas, las barricas y las botellas: el Grupo Barón de Ley.

El Coto de Rioja ha sido capaz de labrarse una trayectoria jalonado de éxitos, basada en la obsesión por los detalles. Dejando un lado los vinos jóvenes, la casa del ciervo se enfocó desde sus inicios en elaborar vinos de la máxima calidad. Aquellas botellas tan características, forradas en tela de sarga, lograron la cuadratura del círculo: satisfacer tanto a los más entendidos wineman como a los ocasionales winelovers.

En una época en la que los blancos habían perdido relevancia y muchas bodegas habían apostado por otras zonas para sus proyectos de estos vinos, El Coto ha sido protagonista en el resurgir de los blancos de Rioja.

Un Coto resulta idóneo para descorcharse en un evento de copetín y maridar con un menú gastronómico del máximo nivel. Vinos como El Coto Crianza o El Coto de Imaz Reserva potencian los sabores y texturas de los asados de res, como las piezas selectas y convenientemente maduradas de un buen buey o una gran vaca, por no hablar del cordero, en horno moro o al romero, o las carnes de caza al gusto. En el maridaje perfecto reside la clave para que los sabores y aromas se entrelacen y mantengan todos sus matices.

Desde que los inicios de su andadura, la bodega tuvo claro que entre sus muros primaría una filosofía de elaboración que debía respetar el estilo clásico de Rioja, basado en los tintos criados en barricas de roble. Esa es la razón por la que El Coto no produce tintos jóvenes.

Absolutamente todos sus vinos tintos se envejecen en barricas de madera noble durante un mínimo de 12 meses.

Sin embargo, en ese proceso existe un condicionante previo tan sustancial como la crianza, el método o el roble francés que acuna los caldos. Se trata del viñedo. Ese es el origen de la calidad de los vinos. Consciente de ello, la bodega invierte parte de los beneficios anuales en incrementar su superficie de viñedo propio. Así es como se ha convertido en el mayor viticultor de la DO Rioja , capaz de ofrecer a su equipo enológico enormes posibilidades para la elaboración de vinos singulares al contar con pagos en todas las subzonas de Rioja (Alta, Alavesa, Oriental), en las que se cultivan diferentes varietales y con composiciones de suelo, altura y orientación radicalmente distintos.

El Coto ha sido una de las bodegas más inquietas de la DO Rioja durante los últimos años, en los que ha lanzado nuevos vinos que han tenido gran aceptación, la mayor parte provenientes de Finca Carbonara.

El renacer de los blancos de Rioja En la etapa más reciente, El Coto ha sido protagonista del resurgir de los vinos blancos de Rioja. En una época en la que habían perdido relevancia y muchas bodegas apostaban por otras zonas para sus proyectos de blancos, los timoneles de El Coto, convencidos de las enormes posibilidades de Rioja para la elaboración de blancos de calidad, buscó una finca que cumpliese los requisitos óptimos de climatología y suelo. Se llama Finca Carbonara y se encuentra a 875 metros de altura. En ese punto ubicaron los enólogos de la casa del ciervo las primeras cepas de la variedad verdejo de la DO Rioja. Las botellas de lo mejor de ese pago se etiquetan con la marca '875 m', para que no se olvide a que altura enraíza el viñedo del que provienen. Y ya triunfa en las catas en las que participan. Un blanco de altura, como los que siempre embotelló Rioja.

La última novedad de la bodega es El Coto Ecológico, uno de los pocos crianzas ecológicos que existen en el mercado, aunque, como mandan los cánones, ha madurado en barrica de roble. Se trata de un vino que aúna calidad y sostenibilidad. Además, todos los materiales empleados en el packaging de El Coto Ecológico son respetuosos con el medioambiente.

El Coto se ha puesto al día sin perder su propia identidad. Durante estos más de 50 años de trayectoria, el mayor premio para la bodega ha sido la confianza de las personas amantes del vino, que han convertido a El Coto de Rioja en la bodega líder del mercado español en todas las categorías en las que elabora: Crianza, Reservas, Blancos y Rosados. Supone todo un reto mantener esa posición y seguir siendo un referente del vino en todo el mundo al exportar sus botellas a más de 70 países.

FUENTE: Noticias de Navarra

 

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